Primera Cita
PV Nessie
Saque mi celular del bolso y casi me da un ataque cuando vi que tenía 17 llamadas perdidas e mi mamá, tendría que pensar en una buen excusa para evitar las preguntas… me fui al cuarto, me puse la pijama y Claire ya estaba dormida… yo me sentía muy cansada así que me dormí inmediatamente.. Soñé con la hermosa sonrisa de Jacob, que me estrechaba entre sus grandes brazos bien formado, pero uno voz chillante me despertó.
—Ya despierta, tienes que responder muchas preguntas—Era Claire, seguro me atacaría con uno de sus interrogatorios
— ¿Qué quieres saber?—Dije con los ojos aun cerrados
—TODO ¿Su nombre? ¿Su edad? ¿Es buen besado?
—CLAIRE, ¿Cómo me preguntas eso?—me senté de golpe, hasta me maree—Bueno, se llama Jacob, es tan lindo, inteligente, divertido, no sé qué edad tiene, pero su ojos, su sonrisa, me atraparon
—Dios, y ¿Qué tal besa?
—Claire no lo bese, y en todo caso yo jamás he besado a nadie, así que no lo sabría…
—Bueno, si tienes razón, pero dime ¿lo veras de nuevo?
—sí, hoy, para almorzar…
Se nos fue la mañana, no tenía ni la más mínima idea sobre que me pondría, así que opte por una Blusa negra, minifalda color salmón son detalles de rosas y unos tacones altos, en verdad lucia bien, estaba lista para todo… le había llamada a mi mama para explicarle sobre él porque no había respondido ninguna de sus llamadas, y aunque la excusa de haber visto Scream no era muy buena, podría haber jurado que me creía… estaba muy nerviosa… justo a la 1pm, sonó el timbre, Claire acudió rápidamente mientras yo me daba una última mirada en el espejo del baño, no podía negar que me veía hermosa… Escuche con atención las voces que venían de la sala
—Así que tú eres el amigo de Renesmee, es un placer, yo soy Claire su mejor amiga
—Es un gusto, bueno no sé si soy su amigo, pero pretendo serlo ¿Y ella donde esta?
—Arriba, siéntate por favor, le avisare que estas aquí—escuche como Claire se acercaba y tocaba la puerta—Dios Renesmee ese chico es un dios griego reencarnado—Salí del baño con una sonrisa tonta pintada en el rostro
Baje las escaleras y lo vi ahí sentado con sus ojos clavados en mí, inmediatamente una sonrisa le curvo el rostro y dejo ver sus hermosos dientes, sin duda pudio iluminar un día nublado con el simple hecho de sonreír, lo contemple mientras bajaba, aun con los nervios de punta.
—Esta hermosa
—Gracias, tu muy guapo—y vaya que sí, traía puesta una camisa mangas largas de color morado claro y pantalón negro lo cual lo hacía ver mucho más fuerte y maduro, solo le pedía a Dios que no descubriera que tenía 15 años y no 18 como aparentaba— ¿Nos vamos?—Dije en un intento de despegarme de los ojos de Claire que se clavaron en ambos como si fuera una madre que ve por primera vez a su hijo caminar
Nos subimos a su auto y emprendimos el viaje, me llevo a un restaurante de comida marina, muy cerca de una feria, era un lugar muy hermoso, el mesero nos trajo la carta del menú, siempre que iba a este tipo de restaurantes con mi familia pedía langosta, pues era mi favorita y esta vez no sería la excepción, Jacob pidió lo mismo, pero añadió una botella del mejor vino blanco que tuvieran.
— ¿Para que el vino?—Una limoná habría sido perfecta
—Pues para brindar que aceptaste salir conmigo, que te ves hermosa—Me sonroje mucho, así que baje la mirada y la clave en la mesa, pero tomo mi barbilla he hizo que lo levantara de nuevo—y porque esta no sea la última vez que nos veamos
La comida fue de los más deliciosa, jamás había probado una langosta como esa, brindamos por todas las cosas que Jacob me había dicho, me conto sobre su vida, lo que estudio, y por fin supe que edad tenia.
—Ok no te asustes, tengo 22 años—Eso no me asustaba
— ¿Por qué me iba a asustar?
—Bueno, soy mayor que tú, no crees que sería más agradable para ti salir con una chico de 18 o 19
—Los chicos de mi edad aún son unos niños inmaduros—Si rio ante mi comentario
Luego de Almorzar fuimos a dar una vuelta por la feria, compro un par de helados y se veía muy gracioso comiendo, tanto que no pude evitar reír
— ¿Qué? ¿Tengo algo?
—Es que te ves muy gracioso comiendo helado
—Tú te verás más graciosa con el helado en tu cara—paso uno de sus bolas de halado por mi nariz y yo me quede con la boca abierta y mirada de niña preparada para llorar, mientras él se reía de mi—Ves te dije que te verías mas graciosa—Empecé a limpiarme el helado, no pensando en venganza, pues no triunfaría en ella—Deja te ayudo—Saco un pañuelo de uno de sus bolsillos y comenzó a limpiar el helado, lo tenía tan cerca que casi podía sentir su respiración, el sonido angelical de su risa inundo mis sentidos, sentía que flotaba—YA—pegue un susto al escucharla hablar—¿Estas bien?
—Sí, estoy bien
Seguimos caminando hasta que propuse sentarnos en una banca al terminar el helado, me tomo de la mano, sentí que una corriente eléctrica cruzaba mi cuerpo, y de repente todo en mi cobraba vida propia
— ¿Por qué te fuiste de Londres? —Pregunte curiosa
—Pues cuando tenía 14 años mi papá se enfermó y tuve que viajar a Liverpool Para cuidarlo, mis hermanas estaban en la universidad y el no quería que dejaran sus estudios por su enfermedad, así que un amigo de mi padre y yo nos fuimos con él, cuando murió su amigo regreso Londres pues aquí vive su hija y su nieta, por cierto ella es mi mejor amiga y su hija tiene tu nombre—Me sorprendió
—bueno, creí que solo mi madre estaba tan loca para llamarme así
—Pues ves que no, cuando yo me fui la beba tenía 6 o 7 años no la recuerdo bien
—Bueno y tu porque no regresaste con el amigo de tu padre
—Porque aún no había terminado mis estudios y no quería abandonarlos
— ¿Pero aun no has terminado la universidad?
—No, aun estudio, solo que pedí un traslado, extrañaba mucho Londres… Pero basta de hablar de mi vida, quiero saber de ti
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