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7 mar 2012

El que se enamore...Pierde -Capitulo 3: La tercera es la vencida-

La tercera es la vencida

PV Bella

—Bella, espera—dijo Edward que venía siguiéndome cuando iba para el baño—Se te olvido esto en la mesa—Era mi bolso el que había olvidado, de pronto los del equipo de futbol pasaron corriendo haciendo que Edward me empujara contra una pared mientras me tomaba por la cintura para que no pasaran encima, nuestros labios quedaron a pocos centímetros de distancia, de nuevo… yo sentía su respiración, y él la mía, casi nos damos un beso, pero Dios puso al capitán de futbol en el camino para evitar que eso sucediera

—Lo sentimos mucho—empezó a decir el chico mientras Edward me soltaba y yo me colocaba a la par suya—tendremos que dejar de hacer eso

—No hay problema—dijo Edward al chico—Nos vemos luego—Esta vez se refería a mi

La tarde transcurrió rápido, en la clase de teatro nos asignaron la escena que debíamos recrear en la audición, tontamente a Edward y a mí nos tocó la escena de balcón… sería muy interesante interpretar a Julieta una mujer enamorada, cuando yo no creo en el amor…. Sonó el timbre para la salida y fui el estacionamiento por mi auto, Alice y Edward llegaron al poco tiempo, yo los estaba esperando para despedirme… me fui directo a mi casa y me quede dormida en el sofá de la sala… desperté cerca de las 2am y encendí el ordenador, seguro mamá me había enviado fotos de la segunda luna de miel… y así era habían ido a visitar las Cataratas del Niagara, me gustaba mucho que se divirtieran, habían ahorrado toda su vida para este viaje, y con mi beca, se les hacía más fácil… Tenía otro correo que decía

Bella

Tardaremos otros tres meses en regresar, cuídate mucho, te escribiré y llamare diario, te amo

Después de leerlo, me fui a dormir ya que al día siguiente tenia clases… la semana transcurrió muy de prisa, Alice ya había tenido su primera cita con Jasper y por lo que nos había contado, seguro que pronto serian novios, Rosalie estaba más enamorada de Emmett que nunca… y yo pues sola como siempre… pero ahora tenía un nuevo amigo… Edward, ahora éramos muy amigos, descubrimos que tenemos más cosas en común de lo que imaginamos, Habíamos “salido” a petición de Alice, pero lo que hacíamos era que pareciera que salíamos, Edward de iba por ahí con Jasper de quien ahora era un gran amigo y yo me quedaba en mi casa haciendo tareas o adelantando clases, no le daríamos el gusto a Alice de vernos juntos, podía pensar mal y eso no era algo que los dos queríamos…. Llego el viernes y como siempre desperté tarde para el colegio, me vestí con lo primero que encontré en el armario, unos jeans azules, una camiseta gris y mis típicos converse… llegue al colegio ya muy tarde para la primera hora así que decidí adelantar esa clase… luego tenia matemáticas y como era examen nos llevamos toda la mañana, no almorcé porque tenía un trabajo que terminar y la tarde pues la pace dormida en un salón… Pero que me pasaba este día, nunca me había sucedido… ni siquiera había visto a Alice o Rosalie

—Bella durmiente, despierta—yo conocía esa voz, para estaba muy cansada, para adivinar de quien era—no bueno si quieres te dejo aquí a hasta que oscurezca y te vengan a buscar los fantasmas de la noche—Esas bromas eran típicas de Emmett, así que abrir los ojos

— ¿Qué haces aquí Emmett?

—Dios santo pensé que tendría que darte un beso… Las chicas me enviaron a buscarte

— ¿Por qué a ti?

—ellas también te están buscando, las clases terminaron hace media hora y no estabas por ningún lado—fuimos al estacionamiento y ahí estaban Edward, Alice y Rosalie esperándonos

—Bella ¿Dónde estabas?—Dijo alice—Me preocupe

—Es que me quede dormida

— ¿Pues dónde que faltaste a todas las clases de la tarde?—eso no sonaba muy bien….

Fuimos todos juntos a cenar a una pizzería cercana, les explique lo que me había sucedido y Edward y yo quedamos en que mañana iría a su casa para practicar nuestra escena… llegue a mi casa y de nuevo me quede dormida en el sofá… desperté cerca de las 9am, me di una ducha larga de dos horas, ya que iría a casa de los Cullen por la tarde… Salí del baño y me puse una falda jean con una blusa negra y unas sandalias también negras, no tenía hambre así que solo bebí jugo de cerezas… cuando ya eran la una de la tarde Salí directo a la casa de Alice… llegue en media hora ya que no había mucho tráfico, el portero ya me conocía así que sin ningún problema me dejo pasar, estacione frente a la fuente y Salí del auto, Esme fue quien abrió la puerta

—Bella bienvenida!!—Yo entre a la casa, Esme era tan amable—Estoy preparando pastel de chocolate, espero que te guste… Alice está arriba—Ella se fue a la cocina y escuche como Alice gritaba

—EDWARD CULLEN ERES HOMBRE MUERTO!!

Edward venia bajando las escaleras a toda prisa, que no se percató de que yo estaba a punto de subir, así que cuando se estampo conmigo me tomo de la cintura y me hizo girar, para que al momento de caer yo quedara sobre él, de nuevo nuestros labios estaban tan juntos, el me miro a los ojos e hizo una sonrisa de triunfo, luego no sé cómo o porque, pero puso una de sus manos sobre mi mejía mientras la otra descansaba en mi cintura y fue ahí cuando acerco nuestros labios hasta que se tocaron, deposito un suave beso en mis labios y luego me miro a los ojos por un corto segundo, para esperar mi reacción, pero quizá me estaba volviendo loca porque lo que hice fue besarlo de nuevo, pero esta vez nuestros labios se enlazaron, era un beso lleno de satisfacción, como si los dos hubieras logrado lo que queríamos, pero recordé que esto no podía pasar así que me separe de él y me senté a su lado, él se paró y me dio la mano para ayudarme, nos miramos a los ojos pero Alice hizo que dejáramos de mirarnos

—Edward eres malvado—Alice traía el pelo estilo afro se veía muy graciosa—Bella no te rías

— ¿pero alice que te paso?

—El tonto de Edward no sabe cómo secarle el cabello a una chica

—Oh alice no soy chica—Dijo Edward riendo —Ven Bella, practicaremos cerca de la piscina

— ¿Que practicaran?—Pregunto Alice muy curiosa, mientras colocaba en su cabello algo que parecía ser crema suavizante

—Romeo y Julieta, La escena del balcón—Dijo Edward

— ¿Se Besaran?

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