La nueva
PV Marie
Me sentía muy cansada, quizá demasiado, pero a la vez sentía paz en el aire, me preguntaba ¿Qué sucedía? Será que ya morí… bueno eso sería quizá lo mejor… aunque lo dudaba, yo no tenía tanta suerte, como para morir… la voz de alguien me saco de mi transe, seguro era Luis, no me quedaba duda
— ¿Marie? ¿Te sientes mejor?—preguntaba, quizá se dio cuenta que yo ya había abierto los ojos
—sí, gracias
—no sabes el susto que me lleve, pensé que habías muerto ¿pero cómo te pones en ese estado? ¿Qué acaso no sabes que la droga es mala?
— ¿Y tú sabes algo de mi vida?—el solo me miro algo apenado, en parte sabía que yo tenía razón… digo hay muchos casos en los cuales alguien entra a las drogas por razones muy fuertes y no solo por placer o curiosidad
—sí, lo siento tienes razón, pero no lo hagas de nuevo ¿sí?
— ¿no lo are solo porque tú me lo pides? Te equivocas…
Me di cuenta que estaba en mi habitación, mi oscura habitación… me senté, para poder aclarar mi mente y vi como Luis veía los cuadros de mi cuarto, tenía muchas replicas de cuadros famosos, pero mi favorito era “El Grito” de Edvard Munch… quizá era porque yo quería gritar… también tenía fotografías tomadas por mi… una madre y su hija en el parque una rosa marchita y muchas más… miro fijamente la foto grande que estaba sobre mi escritorio con más cuidado, seguro ya había notado el parecido
—Murió—dije, esperando que él lo comprendiera—hace 6 años aproximadamente
él no me miro, seguro no sabía que decir, creo que metí a este chico desconocido a un lio del cual sería un poco difícil de salir… y lo menos que quería era que alguien más se entrometiera… el único que lo había logrado, termino muerto, y yo no quería lo mismo para alguien mas, fuera quien fuera
— ¿por ello eres así?
—Ja, no me conoces, no finjas que lo haces
—tienes razón… será mejor que me vaya… espero no cruzarme contigo nunca mas
—no es que yo lo desee—tomo su abrigo y Salió rápido de mi cuarto yo me quede sentada…
Bien ya era un caso resuelto, no cabía duda…baje a la cocina por un vaso de agua... mi celular comenzó a sonar… sabía perfectamente quien era pero no contestaría… pronto se hizo de noche, me quede profundamente dormida, y soñé con ese trágico día… mi madre y yo en el auto, yo gritaba y ella solo me veía luego las sombras se acercaban, venían tras de mí, querían que volviera a ella, yo no quería, no lo deseaba, lo recordaba, pero no me servía de nada… hasta que me atraparon… me desperté gritando, como era la costumbre, pero nadie se preguntó que me sucedía, me habría gustado que mi nana estuviera aquí, pero se había ido de vacaciones, así que estaba sola… al día siguiente, me desperté temprano… mi ridículo padre ya me había amenazado y si no asistía a clases me enviaría a un internado y lo que menos quería en este momento era irme, no ahora que ya había regresado mi tranquilidad, o lo que mantenía tranquila… claro que le pedí me cambiara de escuela, no quería ir al mismo lugar que todas las personas que me veían como si fuera un bicho raro.. Era un poco más alejada. Para ser exactos era en Brooklyn, sería un poco más lejos, pero ahí había de lo que yo buscaba… era un instituto de mal gusto… se veía sucio y como si fantasmas Vivian ahí… entre por mi horario y demás cosas, me las dieron casi media hora después, seguro el sistema no era el mejor, incluso era patético… busque el salón de literatura y lo menos que esperaba fue lo encontré… Luis riendo muy alegremente con otros chicos… yo entre al salón y me ubique en uno de los pupitres traseros, Luis no lo había notado hasta que uno de los chicos le indico que volteara, casi se le salen los ojos al verme ahí sentada… se acercó rápidamente y no parecía que viniera a darme la bienvenida
— ¿tú que haces aquí?
—estudiare aquí, ¿tienes algún problemas?
—solo aléjate de mi
—No te preocupes, si tú no me hablas no te hablare
Así la hora de literatura transcurrió rápido, de vez en cuando Luis volteaba para mirarme, pero yo lo ignoraba. La verdad es que el chico era muy guapo, y parecía ser popular en este ridículo lugar… a la hora del receso, Salí al patio trasero, y vi a un par de chicos fumando yerba, planeaba acercarme, pero alguien me detuvo
—Ni sueñes que lo harás— ¿pero que se creía para decirme que hacer y qué no?
—Mira—no lo veía a la cara porque seguro le daría un puñetazo—Te agradezco que el otro día me hayas ayudado, pero ahora no necesito de ti
— ¿No te das cuenta del daño que te haces a ti misma?
— ¿y tú no te das cuenta lo que significa NO TE METAS?
—Sabes que, has lo que quieras
Se fue y vi cómo se acercaba a besar a la que parecía su novia. Se sentaron viendo en mi dirección, para asegurarse que de que no me acercara a los chicos que fumaban… así paso todo el día vigilando lo que hacía, Dios pero que chico más fastidioso jamás debí haber pedido su ayuda…al llegar la hora del almuerzo, me senté sola… me gustaba estar sola… pero no fue por mucho ya que Luis se acercó
— ¿puedo sentarme?
—Es tu decisión—se sentó de todas formas
—Pon atención a lo que diré, porque creo que me estoy volviendo loco— ¿y ahora que quería?—Quiero, Necesito ayudarte ¿sabes que te ves fatal? ¿Sabes que lo que haces te mata lentamente? ¿Sabes que por ello murió mi madre? Así que quieras o no te ayudare
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