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PV Gloribel
Como cada día desperté temprano para ir al purgatorio donde mi madre me había obligado a estudiar, lo odiaba de una manera que es poco probable llegara a odiar, pero en lugar de seguir lamentándome, me metí a la ducha, el agua estaba un poco caliente, así que no fue tan malo mi baño matutino… me vestí como era común una minifalda jeans (lo suficiente para no parecer una cualquiera) una blusa blanca de mangas cortas y mis habituales converse negros y Salí directo a la cocina, ahí me esperaba mamá con un gran vaso de jugo de zanahorias, mi favorito… me senté a la espera de mi desayuno, antes de emprender mi aventura a través de las 4 paredes del purgatorio
—Buen día—me dijo mientras me servía unas tostadas con mantequilla derretida
—Hola mamá
—tu padre me dijo que te dieras prisa, hoy si podrá llevarte al colegio
Esa noticia me lleno de alegría pues mi papá siempre salía muy temprano y no lo veía por la mañana así que me encantaba que me llevara para poder presumir del perfecto padre que tenía… así que tome rápido mi juego, tome una tostada y la metí en mi boca para dejar libre mis manos y tomar mi cosa… Salí corriendo hacia la entrada donde me esperaba papá junto a mi hermana… vivíamos en una de los en Paris, Francia, donde se supone el amor es lo que sobra, pero a mi cupido me odiaba…
—Buen día mi pequeña
—Papi ¿Por qué le dices pequeña? No ves que ya está muy grande—como siempre mi hermana con sus cosas
—Buen día papi, monstruo creí que hoy ya habrían regresado los extraterrestres por ti
—Ja!!! No tienes tanta suerte—papá solo reía ante nuestros locos comentarios
Llegue al colegio más temprano de lo acostumbrado pues siempre llegaba poco después de la hora de entrada todos mis compañeros me miraron con sorpresa dibujada en el rostro, yo como cada día les dedique una sonrisa por la cual era muy conocida
—Hola Glori!! Hoy vienes temprano—ese era Josué uno de mis “amigos” aunque yo sabía que solo lo era cuando le convenía
Todos me saludaron como de costumbre la verdad era que entre mis compañeros era muy popular todos me querían por ser buena amiga, ayudar a quien lo necesita y porque les parecía algo fascinante… decían que nunca habían conocido a alguien tan divertido y extraño como yo… luego de saludarlos a todos espere sentada a que mi mejor amiga llegara, pero no lo hizo, así que las clases iniciaron… como cada día repuse las horas de sueño faltantes sobre mi pupitre… durante el receso estuve sola, así que me dirigí a la terraza donde se podía ver todo lo que ocurría dentro, ya que no podíamos ver fuera del gran muro… habían unos chicos peleando, otros junto a sus novias… y algunas bailando como locas sin música.. saque mis auriculares y mi iPod del bolsillo trasero de mi falda y me dispuse a escuchar música para no sentirme tan aburrida… me encanta la música grunge, indie, ska, metal y los mil subgéneros más del rock… a lo lejos vi que el niño que me gustaba se acercaba, al principio creí que solo pasaría junto a mí para poder ir a la tienda por algo que comer, luego lo vi más cerca y me sonrió, me puse tan nerviosa que casi sufro un ataque al de nervios incluso olvide como respirar, me falto poco para correr cuando lo vi detenerse frente a mi ¿será que me busca a mí? Digo ya antes había hablado con él, pero jamás nunca sola, siempre estaba mi mejor amiga, ya que ella fue quien nos presentó… vi que movió los labios pero recordé que aun escuchaba música y no podía oír lo que dijo, así que torpemente quite un auricular de mi oreja izquierda
—Perdona, no escuche—dije casi sin aliento
—no es problema, solo dije hola
—pues hola—Dios como puedo ser tan tonta
—¿Qué escuchas?—tomo el auricular que yo había dejado caer de mi oreja izquierda y lo puso en su derecha, obligándolo a acercarse más a mí y yo me puse a temblar, en ese momento empezó a sonar I Don’t Love You de My Chemical Romance, mientras la canción terminaba no dijo nada—¿te gusta?
—Me encanta es de mis favoritas—mis nervios empezaron a desaparecer poco a poco
—Igual a mí—no sabía que teníamos algo en común—¿sabes que darán un concierto mañana?
—Pero claro, Gissela y yo compramos las entradas hace un mes
—yo igual iré, seguro te veré ahí
—Seguro que si ¿iras solo?—si decía que si, le pediría que fuera con Gissela y conmigo
—No, le llore a mi novia que fuera conmigo—era demasiado bueno para ser real
—Bueno—dije de nuevo nerviosa y avergonzada–¿no le gustan?
—dice que son chicos raros y sin talento
—perdón, pero tu novia es una verdadera tonta
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