El ensayo
PV Bella
—Romeo y Julieta, La escena del balcón—Dijo Edward
— ¿Se Besaran?—Hay Alice si supieras
—Por ahora no, pero si quedamos seleccionados creo que si—Que buen actor es Edward
— ¿Puedo verlos ensayar?
—Si puedes, pero no debes interrumpir
—Gracias—Dijo mientras me abrazaba
Fuimos a la piscina y empezamos nuestro ensayo, Edward traía un libro nuevo en la mano, era muy diferente al mío que ya estaba desgastado por tanto leerlo
—Lo acabo de comprar—Dijo al darse cuenta que lo veía con curiosidad
Edward me pidió subir a una mesa para hacerlo más real, así que me ayudo y me senté
— ¡Silencio! ¿Qué resplandor se abre paso a través de aquella ventana? ¡Es el Oriente, y Julieta, el sol! ¡Surge, esplendente sol, y mata a la envidiosa luna, lánguida y pálida de sentimiento porque tú, su doncella, la has aventajado en hermosura! ¡No la sirvas, que es envidiosa! Su tocado de vestal es enfermizo y amarillento, y no son sino bufones los que lo usan, ¡Deséchalo! ¡Es mi vida, es mi amor el que aparece!… Habla… más nada se escucha; pero, ¿qué importa? ¡Hablan sus ojos; les responderé!…Soy demasiado atrevido. No es a mí a quien habla. Do de las más resplandecientes estrellas de todo el cielo, teniendo algún quehacer ruegan a sus ojos que brillen en sus esferas hasta su retorno. ¿Y si los ojos de ella estuvieran en el firmamento y las estrellas en su rostro? ¡El fulgor de sus mejillas avergonzaría a esos astros, como la luz del día a la de una lámpara! ¡Sus ojos lanzarían desde la bóveda celestial unos rayos tan claros a través de la región etérea, que cantarían las aves creyendo llegada la aurora!… ¡Mirad cómo apoya en su mano la mejilla! ¡Oh! ¡Mirad cómo apoya en su mano la mejilla! ¡Oh! ¡Quién fuera guante de esa mano para poder tocar esa mejilla!—Edward se veía como un gran actor
—Hay que romántico—sabía que no debía confiar en que Alice no interrumpiría
—Alice, debes quedarte callada—le dijo Edward y continúe con mi dialogo
—Ay de mí!
— Habla. ¡Oh! ¡Habla otra vez ángel resplandeciente!… Porque esta noche apareces tan esplendorosa sobre mi cabeza como un alado mensajero celeste ante los ojos extáticos y maravillados de los mortales, que se inclinan hacia atrás para verle, cuando él cabalga sobre las tardas perezosas nubes y navega en el seno del aire— En verdad si era romántico, ¿pero en que pienso? Alice empieza a ser mala compañía
— ¡Oh Romeo, Romeo! ¿Por qué eres tú Romeo? Niega a tu padre y rehúsa tu nombre; o, si no quieres, júrame tan sólo que me amas, y dejaré yo de ser una Capuleto.
Tratamos de seguir, pero al ver la cara de emoción que ponía Alice, moríamos de risa, se veía como una niña feliz por ver su caricatura favorita, decidimos dejar el ensayo para el día que no estuviera Alice… Esme nos sirvió pastel y estaba muy bueno… Alice y yo vimos películas de terror mientras Edward desapareció… trataba de no pensar en lo ocurrido, era muy extraño sobre todo, porque Edward se comportara como si eso nunca hubiera pasado, no me miraba con ojos de complicidad como lo hacen en una película, tampoco es que lo quisiera, pero eso sería más adecuado… Nos pasamos el rato hablando con Esme le comente que mis padres estaba de segunda luna de miel y dijo que eso era lo que necesitaba Carlisle, hasta que dieron la 8pm yo tenía planeado irme, pero Esme me detuvo
—Es muy tarde para que te vayas sola
—Gracias por preocuparte pero estaré bien no quiero molestar—En ese instante entro Edward
—Edward ira contigo y mañana vienes por tu auto
—Si Bella, yo iré por ti en la mañana y pasas aquí el día
—Con gusto llevare a Bella a su casa
—No se hable más
Edward me llevo a mi casa, una hora de camino y no habíamos hablado en el camino, yo me moría por preguntarle ¿Por qué me había besado? Pero no se lo preguntaría, pensaría que le estaba tomando mucha importancia y no quería eso… aunque si le tomaba mucha importancia, seguro solo lo hizo por dejarse llevar por el momento, digo, ya habíamos estado dos veces así de cerca y seguro como yo él también había tenido curiosidad sobre que podría pasar si nos besábamos, claro que eso había sido, o eso quería pensar…
—Bella yo, me siento extraño—Empezó a decir cuando faltaba la mitad del camino—Veras, no sé qué me paso, esto parecerá duro, pero yo no siento nada por ti, eres linda, divertida, y tenemos cosas en común, pero no te veo más que como amiga—En parte eso me hacía sentir mal a nadie le gustaría que le dijeran “solo eres mi amiga”, pero también esto me gustaba así no habrían malos entendidos
—No te preocupes, yo siento lo mismo, no es que vayamos a ser novios o algo parecido—Llegamos a mi casa el me acompaño hasta la entrada busque las llaves en mi bolso y abrí la puerta cuando me gire para despedirme con un beso en la mejía, pero el movió su rostro y las comisuras de nuestros labios se rosaron un micro segundo
—Lo siento—Dije por instinto
—El último, para recordarlo siempre—Tras el decir eso no supe como pero entro a mi casa
Paso justo a mi lado, me tomo de la mano y serró la puerta… no lo deje avanzar a la sala así que nos quedamos junto a la puerta, tomo mi rostro entre sus manos y me beso, yo no reaccionaba, me sentía tan confundida… pero al monto en el que el pido que nuestros labios se unieran en uno solo lo deje hacerlo sin ningún problema, lo sujete de su suave cabello, mientras el colocaba sus manos en mi cintura… de pronto el sonido del celular de Edward nos asustó y nos separamos
— ¿hola?... no… sí… Si mamá… ok, llego en unos minutos—Imagino que Esme está preocupada porque ya son las 9pm—Bella, me tengo que ir, gracias, no lo voy a olvidar… somos amigos
—Claro Solo amigos
muy linda la historia la verdad solo contiene cuatro capitulos???
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