En las sombras -Capitulo 8: Sentimientos-

Sentimientos

PV Marie

Estaba recostada junto a Luis… El seguía dormido y parecía tener un golpe en la nariz, me senté en la orilla de la cama y lo contemple con cuidado… pensé mucho en lo que había pasado la noche anterior pero lo único que podía recordar era a los chicos que me ofrecían mi salvación, la cual tome con gusto… Luis comenzó a despertar y yo me pare de la cama, frote mi nariz y el término de abrir los ojos...

—Bien hecho—dijo con tono de decepción

—No me importa si que estés molesto, yo te advertí que no era tu problema

—Eres mi problema

—No soy de nadie

—A veces me pregunto ¿Por qué demonios sigo detrás de ti? Pero esas malditas ansias y ganas de tenerte cerca ¿sabes cómo odio sentirte como una necesidad? Amaría el momento en el que yo fuera tu droga como tú la mía, pero la COCAINA ME REEMPLAZA CADA QUE DESAPAREZCO—Había empezado a gritar y se había puesto de pie, estaba justo a mi muy molesto.

—Ya deliras—no sabía que decir, todo me daba vueltas y sus palabras me tenían aún más confundida

— ¿es que no te das cuenta? ¿Es que no lo sabes? ¿O es que simplemente no lo quieres aceptar?

—Habla claro poeta, no con tus estúpidas rimas de enamorada tonto

—Casi me matan por TI

—no TE PEDI QUE ME DEFENDIERAS—yo también había empezado agitar

—QUERIAS QUE ELLOS TE VIOLARAN

— ¿A TI QUE TE IMPORTA?

—NO ME PRESTAS NI LA MAS NIMINA ATENCION “NADIE”

—Yo no soy nadie

—Tanta porquería en tu organismo te mato las neuronas y ahora el corazón—Quise salir corriendo pero me tomo de la mano y me sujeto con fuerza contra su pecho—tu eres mi nadie.

—Yo no quiero eso—mis lágrimas habían empezado brotar

—Yo te quiero

—no me importa

Logre escaparme de su abrazo y esta vez Salí corriendo… el señor de la recepción me miro extraño, todo parecía dar vueltas para mi… había caminado mucho por Washington, al final opte por tomar el metro, me subí al primero que paso… no sabía a donde se dirigía, baje hasta que no pude contener el aire… llegue a un lugar con edificios muy grandes, y un rio cerca… camine hasta que llegue al rio… me senté junto a la orilla y me quede ahí por mucho rato, hasta que se hizo de noche.

PV Luis

Había evitado por todos los medios decir la verdad, no quería lastimarla habría preferido quedarme callado el reto de mi vida, pero no podía más, no quería verla sufrir, pero tampoco quería que ingiriera porquerías y estúpidamente creí que ella podía sentir lo mismo por mí que lo que yo por ella, era muy estúpido pensar que era así... no quería ir a buscarla, seguro en este momento me estaba odiando con todas sus fuerzas ¿Cómo llegamos hasta este punto? ¿Cómo las cosas cambiaron tanto?... deje las preguntas y me di un baño… me limpie la nariz y la cure un poco… baje al desayuno…  Lorena estaba sentada junto a sus amigas y cuando entre a la cafetería se paró y se acercó a mí.

—Hola—me saludo

—Hola

— ¿Y Marie no bajara a desayunar?

—No lo se

—deberías decirle lo que sientes por ella, quizá ella sienta lo mismo

—ella no siente lo mismo, Marie no quiere a nadie

—Yo creo que sí, pero es una chica muy tímida, se ve que nunca ha tenido novio, y bueno no es para sorprenderse, es súper rara, además escondía su belleza bajo una peluca y anteojos negros

—a mí no me gusta por su físico

—Si lo sé, tú la amas por otras razones desconocidas

Lo dijo en un tono arrogante así que mejor me aleje de ella… me senté en una mesa solo y me puse a escribir.

“como odio ver tu daño

como odio ver que te haces daño

como sueño son ser tu héroe

como sueño salvar tu vida

déjame entrar, dame una oportunidad

abre la puerta, una vez dentro jamás de abandonare”

Marie era la chica que yo quería, consiente o inconscientemente era ella, no me di cuenta en el momento que me enamore, no preste atención ala señales, era obvio que ella no quería amor, solo busca apoyo y salgo yo con mis patéticos sentimientos… Pase casi todo el día quejándome sin darme cuenta que Marie no estaba, hasta que el maestro pregunto por ella y nadie dijo nada, solo me miraron con la esperanzada de que pronunciara una palabra, pero solo calle… Cuando ya eran casi las 10 pm Salí al jardín y la vi sentada frente a la piscina, me senté junto a ella e incline mi cabeza en su hombro, estuvimos así mucho tiempo sin decir palabra hasta que cada quien se fue a dormir.