Tarde de Cine
PV Gloribel
Ya había pasado una semana desde el día del
concierto, donde había vivido una gran noche divirtiéndome con Francisco… y
desde entonces no había hablado con él, solo lo veía de lejos, veía como
clavaba sus hermosos ojos en mí, pero sin expresión alguna, esto era
frustrante, yo necesitaba saber qué era lo que sucedía, seguro ya había
olvidado todo lo que nos la habíamos pasado, y eso era más horrible que alguna
otra cosa… había decidido olvidar lo mucho que me gustaba, pues no era de esas
que se meten entre las relaciones de otros y si intentaba conquistarlo, por más
que odiara a la mariposita que tenia de novia no podía hacerle eso… si, lo se
ser buena es mi defecto…
— ¿Hay alguien ahí? ¿Del planeta Tierra al
planeta Miscelánea? ¿alguien me escucha?—esa era Gissela… hacia eso siempre que
dejaba de prestar atención y ponía mi mente a vagar por ahí en el planeta
dentro de mi mente al cual por una razón un poco tonta había llamado Miscelánea,
bueno no era una razón tonta, más bien es que era la única loca con un nombre
para su planeta
— ¿Era a mí?—Pregunte tontamente
—Pues a quien mas
— ¿Qué quieres?
—con Tonny, Isabel y Nelson, estamos
planeando una salida al cine ¿quieres venir?—Tonny era el nuevo novio de
Gissela estaba sorprendida porque le había durado una semana, Isabel y Nelson
eran mis otros mejores amigos, ellos también eran novios… Salir los cinco sin
duda era mala idea
—No creo que pueda ir, mi papá seguro no me
dará permiso—era la peor excusa, pero era la única que se me ocurrió
—Pues desde cuando tu papá no te deja salir
al cine y si a conciertos de rock de los que bien puedes salir herida o con un
trauma permanente, eso sin contar la cantidad de droga que venden o también sin
tomar en cuenta que todos se desarrollan en la noche—Eso era muy cierto
—Gissela, la verdad es que tu iras con
Tonny, Isa con Nelson y yo pues me veré como idiota sola—era la verdad
—Ven con nosotros, yo no te dejare sola, te
lo prometo—Una promesa de Gissela era poco valida, pues la olvidaba el cabo de
un segundo pero igual así acepte
Llego el fin de semana, habían dos
películas especiales en exhibición una era la que yo deseaba ver Saw 4 y la
otra la que veríamos The Notebook había querido matar a Gissela por la película
más cursi que había elegido para ver… todos entramos a la sala, junto a mí se
sentaron Gissela e Isabel, pero no había empezado la película cuando comenzaron
a babearse la cara, así que me pare y me fui a comprar unos dulces, no quería
regresar a la sala, así que me fui por ahí a ver si había algo interesante que
comprar… luego pensé en ir a la tienda de música de mi amigo Matías, lo había
conocido por ser cliente frecuente y nos la pasábamos muy bien hablando de
buena música… cuando llegue lo vi desde la puerta que estaba con dos chicas,
una rubia y la otra pelirroja un poco baja, cuando me vio sonrió y se alejó de
las otras chicas para recibirme, en verdad le agradaba verme, siempre me decía
que era la única chica con la que valía la pena conversar, y es que yo sabía
casi todos sus secretos y cuando tenía una novia nueva o problemas me pedía
consejos, con mil de gusto se los daba, la verdad un día planeo estudiar Psicología,
me encanta esto de ayudar a los demás en sus problemas
—Hey, tu, creí que me habías olvidado—Dijo
mientras me abrazaba
—Cómo crees, eso imposible, es solo que no
tengo mucho tiempo como antes, ya sabes la escuela y todo eso
—Pues en cuanto puedas llámame, tengo un
par de cosas que contarte
—Pues inicia— en ese momento se acercaba a
nosotros con un CD de Alesana en la mano, era el último, me lo había querido
comprar, pero no había tenido tiempo, aun no se había fijado que yo estaba ahí,
pues estaba concentrado leyendo la parte trasera del CD
— ¿Cuánto por este?—dijo sin despegar la
vista del CD
—$20
—Tanto, oye pero si no es de oro—ahora si
me vio y con la cara de espanto, como si yo fuera la última persona que deseara
ver—Hola—dijo con enojo
—Hola, yo voy a buscar algo, luego
hablamos—me fui de ahí lo más rápido, en la parte trasera de la tienda estaba
la sala para los empleados y pues yo sabía muy bien cómo llegar
Al cabo de unos minutos llego Matías,
comenzamos a hablar y me dijo que había tenido una fea ruptura hace unas
semanas, hasta podría jurar que vi que derramaba una lagrima, me la pase consolándolo
el tiempo suficiente, para regresar cuando la película terminara, pero, quizá
me tarde
demasiado, porque cuando regrese al cine la película había terminado y
no habían señales de mis amigos, seguro habían olvidado que yo estaba con ellos
cuando empezaron a besarse… así que Salí afuera con la esperanza de verlos ahí,
pero no había nada… se hacía de noche y estaba lloviendo muy fuerte… como vivía
en uno de esos lugares por los que no pasa cualquier autobús tenía que tomar un
taxi o caminar hasta la central de autobuses, pero no había uno solo
desocupado, y ahí debajo de la lluvia vi a la silueta de la perfección acercándose
a mi…
—Hola—Dijo— ¿estás sola?—¿ahora si era
amable?
—Creo que es obvio que sí, sola, mojada,
sin un taxi y muy molesta
—¿Te puedo acompañar a tu casa?—¿este chico
es bipolar?
—Si quieres, pero conste que me iré
caminando—En verdad no soy más tonta porque no fumo marihuana, pero así era, si
el me acompañaba me iría caminando hasta una central de autobús, así lo haría
pasar un mal rato
Comenzamos a caminar, era incomodo pues
ninguno de los dos decía nada, llovía mas fuerte y faltaba mucho por caminar…
—Perdóname si fui un poco grosero en la
tienda, pero es que arruinaste mi sorpresa—WTF????
—¿Qué sorpresa?
—Pues El otro día vi que Alesana te
encanta, y pues te estaba comprando el nuevo CD
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